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lunes, 15 de enero de 2018

¿POST VERDAD? CINISMO.

FINTAS COMO EN EL POKER.

“Voy a cumplir con mi palabra”, dice un político en campaña electoral, sin decir a qué palabra se refiere.
Se me hace que esta frase contiene la estructura de la noción de verdad neoliberal, llamada post verdad.

Nadie sabe a qué se refiere esta denominación, porque hasta ahora la verdad cultural, la verdad de la gente era una: existía una verdad objetiva. Hubo después una época de transición que expresa la frase: ´que cada uno tiene su verdad. ´

En la frase del político, parece que la post verdad es sostener la existencia de una verdad, que está en un lugar de la habitación que no se puede encontrar.

Para que sea post verdad, en este momento en que estoy hablando – como en este escrito, por ejemplo – decir la verdad debe coincidir en el tiempo, con la prueba de la verdad.
Hoy no: La prueba se la doy mañana. No porque sea una estafa en que le digo una cosa y después resulta que es la contraria, sino porque no se sabe de qué verdad se habla, lo que resulta conveniente para el que habla. No es más que una melodía con una letra ausente de contenido.

La post verdad es una intención de verdad. Ya se verá en otro momento hasta donde coincide o no con la verdad verdadera, la verdad probada.
La Post Verdad es un discurso que no se compromete consigo mismo.

Se ha pasado del ´si lo digo lo hago´, al ´si lo digo´ a secas.

Esto, como la parte esencial del post modernismo, ha tomado una lección del psicoanálisis acerca que el deseo es variable en su objeto, pasándose tres pueblos; llegando a creer que el objeto no se puede definir.

El psicoanálisis se ve obligado a poner un límite a este deseo, basándose en la realidad, a lo que se  ha llamado ´criterio de realidad’.

Usted vuele en brazos de su deseo; no sea usted un neurótico que quiera saber de antemano todas las cosas; pero tampoco sea lo contrario de un neurótico, un perverso que sabe que hay que bajar la patita al suelo, pero no le hace caso y haciéndose el distraído lleva el cartón con lo que le conviene, al paso de las circunstancias. Volamos, volamos, somos felices, volamos.

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