El deseo inconsciente arma la mente. El objeto del deseo es una construcción del mismo deseo, tanto que en un extremo puede decirse que el objeto del deseo es desear.
Por ello no es posible desvincularse del objeto, esto acarrearía la desaparición de la mente.
Esta es la razón que hace que el objeto sea irresistible.
En este sentido puede entenderse la máxima que dice: hay que amar y además querer amar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario