SÍNTOMAS DE UNA CULTURA PARANOICA.
Todos los hombres son enemigos, título de una novela de la post guerra mundial en Europa, allá por los
años cincuenta, en que una historia de amor entre una chica austríaco y un
chico inglés, atravesaba los años de la barbarie asesina, para reencontrarse al
final, machacados pero amantes.
Este guión
ingenuo me parece un patrón de lo que necesitamos. Una historia de amor que
atraviesa las dificultades.
La masacre de
niños en EEUU, signo largamente repetido en una cultura elaborada de tal modo
que pareciera necesitar sangrar - en medio de un drama seguramente psicótico entre un
hijo adolescente y su madre; ambos muertos bajo los disparos inexplicables del
joven. ¿?
El presidente
Obama llora y el pastor del pueblo asesinado dice que las únicas palabras que
se le ocurren son “terrible” y “el mal”. Modestamente sugerimos la palabra:
Paranoia insertada en la cultura y nos atrevemos a sugerir mirar por ahí.
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