El ludópata vive ocultando su síntoma. De lo cual podemos interpretar que salta una norma para producir un síntoma que expresa la más profunda situación de la naturaleza psíquica: la escisión o división del sujeto entre consciente e inconsciente, aspecto que hace complejo el psiquismo humano.
La terapia de rehabilitación de conducta lo entrena en el acatamiento a la norma y el psicoanálisis le ayuda a ver esa división. La combinación de ambos es el encuadre más eficaz de tratamiento. El tratamiento exclusivo de reeducación de conducta, sostenido en forma exclusiva, reprime el síntoma; combinado con el psicoanálisis puede lograr una verdadera cura, ya que la ludopatía es un síntoma de una neurosis más profunda anclada en la personalidad.
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