¿Por qué tanto escándalo con las personas
LGBT? Creemos que es una discusión sobre la modernidad. Los que sienten horror
hacia estos son personas asentadas sobre una noción genital de la sexualidad.
Desde Freud la sexualidad es propuesta como un aparato simbólico, lo que
equivale a decir a una estética. Parecido a lo que pasa con el paso de la
pintura clásica al impresionismo.
Precisamente, en la historia del arte occidental, cuando se producen las
primeras pinturas impresionistas que rompen con una estética establecida, los
críticos de la época las detestaron crudamente, con unas posturas marcadamente
emocionales, como ahora pasa con los LGBT. Freud, en efecto pasa de una
concepción física o genital de la sexualidad de la época, a una visión psíquica
o simbólica de la misma. A partir de
entonces el sexo se convierte en máquina de símbolos; particularmente en un
aparato productor del enigma del pensamiento humano. Tener horror a un cambio
de estética en lo genital o físico del sexo, a partir de entonces, es perder la
perspectiva de lo que es un signo del modo en que funciona el pensamiento, a
tomarlo como la cosa en sí, como la causa del mismo. Lo importante de la
sexualidad es que gracias al enigma que sostiene y muestra, podemos ser seres
psíquicos al modo humano. Por lo tanto la forma en que el sujeto la organiza,
en unas u otras tendencias, es algo secundario. No debiera por lo tanto producir
emoción, fuera de maravillarnos de existir.
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