POLÍTICAS
DE PERO GRULLO.
Estamos en un tiempo en que las verdades de la
política económica hacen quedar al que las enuncia como un tonto, porque
decirlas es hablar casi desde la ingenuidad.
Un buen ejemplo son las declaraciones de Gerda Verburg, presidenta del Comité de
Seguridad Alimentaria la FAO (agencia de lucha contra el hambre de las Naciones
Unidas): Es perfectamente posible con un poco de voluntad dar de comer con la
producción actual de alimentos a los 9.000 millones de almas que habitarán la
tierra en el 2.050. “Tenemos la
tecnología, los conocimientos, los materiales, tenemos todo para alimentar a
las 9 mil millones de personas”.*
Proponiéndonos seriamente esta prioridad en
la política económica mundial, tendríamos planteada la mayor de las
ingenuidades posibles. Sin necesidad casi de discutir acerca de modelos
económicos, la forma de vida se iría modificando insensiblemente hacia una
sociedad con prioridad humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario