En un twitt de Vonne Lara del 15.02.18,
titulado “La curiosa relación entre los caleidoscopios y los smartphones”, dice
que a comienzos del XIX un señor inglés inventó el caleidoscopio. La gente se
fascinó hasta tal punto en mirar con el caleidoscopio que a veces se
atropellaban por las calles, como hoy con los smartphones.
Dice que es el mismo asunto, un método de
distracción para que las personas no se fijen en la realidad y jugársela
torcida mientras no se dan cuenta.
Métodos de distracción para coger el tesoro cuando
el dueño del oro está distraído.
Como los espejitos de la conquista española. Un
espejito podría llegar a valer un saco de oro.
¿Por qué no? ¿Para qué querrán el metal
amarillo estos locos españoles?
Lo único que quieren es el oro, podrían
pensar los americanos. Démosle el oro a ver qué pasa cuando tengan lo que tanto
les interesa.
A lo mejor se van, o querrán más, o qué se yo
lo que harán esta gente tan extraña puede hacer cualquier cosa, hasta pueden ser
peligrosos.
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